martes, 12 de junio de 2012

CONFERENCIA DEL MINISTRO DE INDUSTRIA EN ALICANTE


El pasado lunes estuvimos en la charla que dio el ministro de Industria, Energía y Turismo, Sr. Soria.
Teniendo en cuenta el titulo de la charla “Más Europa”, esperábamos una serie de reflexiones encaminadas al cómo seguir con la construcción europea en este difícil marco de relaciones internacionales en que nos encontramos, y por supuesto desde un enfoque del turismo, de la industria y de la energía.
En vez de esto, el sr ministro usó una gran parte de su tiempo en justificar las políticas que el gobierno de la nación está llevando a cabo desde que están en el poder.
Dos puntos en particular llamaron nuestra atención, la reforma laboral del 28 de febrero y la llamada reforma energética.
De la reforma laboral poco hay que decir, justifican lo injustificable diciendo que esta pérdida de derechos de todos los trabajadores y trabajadoras se realiza para evitar que se produzcan despidos en las empresas, dándoles a estas y a sus trabajadores las herramientas para negociar en situaciones de crisis.
Pero en la práctica desde la implantación de esa reforma el número de despidos lejos de disminuir ha aumentado, con lo que el argumento se queda en lo que es, una excusa.
En la otra cuestión, la de la llamada reforma energética, hablaba de una forma un tanto sibilina de que las empresas deben mejorar su eficiencia energética, y que los costes de producción y distribución de la energía eléctrica son superiores a lo ingresado por las empresas productoras y distribuidoras, y que por lo tanto hay que hacer algo (es decir, subir el coste al consumidor) o en corto plazo estaríamos ante un déficit económico de grandes proporciones.
Está claro que la mejora de la eficiencia energética de las empresas es una cuestión de alta prioridad, no solo por cuestiones económicas, sino también por cuestiones medioambientales. Cualquier empresa que se precie de seria, modifica sus equipos buscando aproximarse a la tecnología punta que esté a su alcance. Con ello a igualdad de producción obtendrá consumos más reducidos y consecuentemente una menor facturación eléctrica.
Otro tema es el de que los costes de producción energéticos sean superiores a lo que se factura. Si tenemos en cuenta que los sueldos españoles son más bajos que los de nuestro entorno (los sueldos de los trabajadores de las empresas eléctricas también, claro), y que pagamos más por la electricidad que ellos... ¿No falla algo en este razonamiento?
Habría que preguntarse por tanto donde está el fallo, quizás en la poca capacidad de generar tecnología propia que tenemos en este país, o quizá en que al dividir a la antigua empresa generadora, transportadora y distribuidora en unas cuantas, ahora tenemos un montón de intermediarios. Y todos y cada uno de ellos quieren su parte de los beneficios.
Esto, que el sr ministro ve con tanta naturalidad, puede desembocar en la desaparición de empresas del ámbito de la industria pesada; Alcoa, ArcelorMittal, Cemex, etc. Ya que no podrán competir en costes con la competencia externa, pero no pasa nada, en un país con más de cinco millones de parados, unos miles más ni se notan.
Los productos que estas empresas realizan, se acabaran haciendo fuera de España, muy probablemente fuera de Europa, en sitios donde las relaciones laborales son nefastas, donde nadie se preocupa por cuanto CO2 se genera en un proceso o cuantos ríos y seres humanos acaban envenenados. Pero bueno, tampoco pasa nada, lo que se estila hoy en día son las políticas liberales, así lo hemos votado, ¿No?

SECRETARIO GENERAL SS CC.OO. ALCOA ALICANTE.
José Manuel Pascual